Is. 24:15-16 『Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo.』
Esta profecía revela que el pueblo escogido de Dios dará gloria y alabanza a Dios en el oriente. Cuando leemos este capítulo desde el primer versículo, está claro que esta profecía se refiere al último día, cuando Dios trastorne la faz de la tierra y consuma a sus habitantes. Cuando Dios destierre toda la alegría de la tierra, cierto grupo de personas gritarán de gozo y glorificarán a Dios; esto significa que Dios guiará a sus escogidos en los últimos días, desde el oriente.Entonces, ¿a qué lugar indica “el oriente”? Primero, tenemos que saber el punto de origen. Isaías profetizó desde el país de Israel; luego, “el oriente” debe de ser una tierra al oriente de Israel: Asia. Entre los países de Asia, ¿qué país está ubicado al oriente, “en los fines de la tierra”? Rusia está al norte, India al sur, y China en Asia Central. Y Japón, aunque está ubicado en el oriente, no es una tierra en los fines de la tierra, sino en medio del mar.Únicamente Corea está localizada en el oriente, en los fines de la tierra. Así, está profetizado que el segundo Cristo vendría de Corea, del oriente, en los fines de la tierra. De acuerdo con la profecía, Cristo Ahnsahnghong vino de Corea. La Iglesia de Dios, dejando de lado los preconceptos de los hombres, recibió a Ahnsahnghong como el segundo Cristo, pues él cumplió todas las profecías de la segunda venida de Jesús. Todo parte de la abundante gracia y amor de Dios Ahnsahnghong.